Pérdida del cabello en Hombres

¿Cómo afecta la pérdida de cabello a los hombres en España?

La pérdida de pelo en hombres ha sido siempre un problema muy común, afectando a cualquier edad. No importa el origen socioeconómico, la raza, el país, o cualquier otra variable, la caída del cabello no discrimina. Algunos pensarán que sólo es cosa de personas mayores, pero no siempre es así. Para muchos el proceso empieza en los 20. Yo mismo soy uno de esos hombres. Existen múltiples otros factores que podemos experimentar que provocan el adelgazamiento del cabello y la calvicie. Estos pueden ir desde la baja autoestima, el sentimiento de inadecuación, la depresión o incluso tener la sensación de estar envejeciendo más rápido de lo que nos gustaría. En el caso de un hombre más joven, esto puede hacerle sentir que parece mayor para su edad, influyendo en gran medida en su autopercepción.

¿Qué soluciones existen en el mercado para la caída del cabello?

Cuando se trata de la caída del cabello, algo en lo que todos los hombres pueden coincidir, es que enseguida uno se preocupa, independientemente de la etapa de la vida donde empiece. Y con toda la desinformación que existe en Internet con esos remedios “perfectos”, mi obligación y compromiso es tratar de y asegurarme de que recibes información veraz y creíble, incluso si no se ajusta al completo a lo que quieres oír. Porque seamos sinceros, si hubiera alguna forma de garantizar que tu pelo volviera crecer más fuerte y grueso que incluso antes de empezar a perderlo, puedes apostar lo que quieras a que estaría en todos los medios de comunicación de aquí a Oriente Medio, especialmente en la era de Internet en la que nos encontramos. Es un hecho universal, a todos nos gusta nuestro cabello, y cualquiera con una buena melena presumiría de ella hasta el fin del mundo.

Quién padece de caída de pelo

Se calcula que el 40% de los hombres de todo el mundo sufrirá pérdida de cabello antes de los 35 años. Y que la cifra ascenderá al 70% antes de los 80.  El 95% de la pérdida de cabello en hombres se debe a lo que se denomina como “alopecia androgenética” o calvicie de patrón masculino (MPB). Esta forma de calvicie suele manifestarse en la parte superior y frontal de la cabeza. También sabemos que esta condición es en ocasiones hereditaria, por lo que sencillamente a veces lo llevamos en la sangre. Uno de los principales culpables de esta calvicie puede ser la sensibilidad a una hormona masculina llamada dihidrotestosterona o (DHT). Esta hormona se dirige a los folículos pilosos genéticamente susceptibles, lo que hace que estos se adelgacen y finalmente mueran. La otra forma principal de pérdida de cabello que un hombre o una mujer puede experimentar es algo llamado como Efluvio Telógeno. Esta forma suele producirse cuando nos vemos sometidos a cantidades excesivas de estrés, o cuando experimentamos eventos traumáticos o dramáticos. Va acompañada del adelgazamiento o desgarro del folículo piloso cuando se encuentra en la fase de telógeno o de reposo.

Tratando la caída del cabello

En el pasado, ha habido múltiples tratamientos y remedios para prevenir y revertir la caída de cabello en hombres. En el antiguo Egipto, los hombres tomaban la grasa de diferentes animales, la fundían en una mezcla y la aplicaban a sus cabezas calvas. Hipócrates de Kos, también conocido como Hipócrates II, fue un médico griego de la antigua Grecia, y su remedio para la calvicie era el opio, el rábano picante, el jugo de remolacha y los excrementos de paloma. Mezclaba este brebaje y se lo frotaba en la cabeza. A medida que pasaba el tiempo, los métodos usados se volvían aún más intrincados. En el siglo XIX se había probado de todo, desde el oso, pasando por una pasta de avena y melaza lamida por una vaca, hasta una mezcla de trigo hervido con cerveza y miel que supuestamente sólo funcionaba si una virgen se la frotaba en la cabeza. Durante la revolución industrial se inventaron dispositivos mecánicos y electrónicos para la estimulación del crecimiento del cabello mediante el calor o la luz aplicados directamente al cuero cabelludo. Algo que todos estos remedios compartían, era el hecho de que no funcionaban. Finalmente, en la década de los 70 se produjeron algunos descubrimientos que arrojaron algo de luz sobre la posibilidad de hacer crecer el cabello. Estos descubrimientos llevaron a la creación de productos como Propecia 1mg y Rogaine.

Se descubrió que estos productos funcionaban para una pequeña proporción de hombres de forma moderada, pese a que para la mayoría no surgían efecto alguno. Con el pasar de los años, estos medicamentos se han perfeccionado para lograr mejores resultados.